Virus de la leucemia felina (FeLV): síntomas y tratamiento RopaParaGatos.site

Infección viral leucémica felina (FeLV) en gatos

El virus de la leucemia felina (FeLV) es una enfermedad que daña el sistema inmunológico de un gato y puede causar cáncer. Esta infección viral provoca demasiadas muertes en gatos domésticos que afectan a todas las razas. La buena noticia es que se puede prevenir por completo. La mala noticia es que la mayoría de los gatos con FeLV viven solo unos años después de ser diagnosticados.

Síntomas y tipos

Es posible que los gatos con FeLV no muestren ningún signo, incluso durante años. Algunos de los síntomas más comunes de la leucemia felina incluyen:

  • Anemia
  • Letargo
  • Pérdida de peso progresiva
  • Susceptibilidad a la infección
  • Diarrea persistente
  • Infecciones del oído externo y de la piel y mal estado del pelaje.
  • Fiebre (observada en aproximadamente el 50 por ciento de los casos)
  • Aspecto de la marcha o el movimiento tembloroso, descoordinado o borracho
  • Debilidad generalizada
  • Inflamación de la nariz, la córnea o los tejidos húmedos del ojo.
  • Inflamación de las encías y / o tejido bucal (gingivitis / estomatitis)
  • Linfoma (el cáncer más común asociado con FeLV)
  • Fibrosarcoma (cáncer que se desarrolla a partir de tejido fibroso)

Razones

La leucemia felina generalmente se contrae por transmisión de gato a gato (p. Ej., Mordeduras, contacto cercano, mantenimiento y uso compartido de vasos o sartenes). También se puede transmitir a un gatito al nacer oa través de la leche materna. Los gatitos son mucho más susceptibles al virus, al igual que los machos y gatos que tienen acceso al aire libre.

Diagnóstico

Si tu gato está enfermo, tu veterinario primero descartará otras infecciones como bacterianas, parasitarias, virales o fúngicas. Además, deben descartarse cánceres no virales.

Se ofrece un simple análisis de sangre para determinar si su gato tiene FeLV.

Tratamiento

Desafortunadamente, el 85% de los gatos FeLV mueren dentro de los tres años posteriores al diagnóstico.

No existe cura ni cura para la leucemia felina. El tratamiento se centra en los síntomas y, a menudo, incluye esteroides, transfusiones de sangre y cuidados de apoyo cuando es necesario. Algunos medicamentos se han mostrado prometedores en el tratamiento de la leucemia felina, incluidos los medicamentos antivirales utilizados para tratar el SIDA en humanos.

Si su gato no presenta síntomas cuando se le diagnostica FeLV, no se necesita ningún tratamiento más que una buena atención domiciliaria.

Si su gato está enfermo, la leucemia felina dificulta que el gato responda al tratamiento. Su veterinario le recetará medicamentos para tratar sus síntomas. Su gato puede ser hospitalizado por infecciones secundarias graves, recuentos bajos de glóbulos rojos, pérdida de peso con pérdida de masa muscular u otros síntomas, según lo considere apropiado su veterinario. En estos casos, lo mantendrán en el hospital hasta que su condición se estabilice. A veces, se requiere un tratamiento urgente, como una transfusión de sangre.

Vida y gestión

Deberá controlar a su gato para detectar síntomas de infección y mantenerse en contacto con su veterinario sobre el tratamiento de seguimiento y las pruebas. El tratamiento de los signos leves de la enfermedad es especialmente importante en un gato con un virus de leucemia felina conocido. Debido al virus, es posible que su cuerpo no pueda responder adecuadamente a infecciones leves y otras enfermedades.

Los gatos con el virus de la leucemia felina pueden tener una vida normal si se pueden prevenir otras enfermedades.

Mantenga a los gatos infectados con FeLV en el interior y lejos de los gatos sanos para evitar la exposición a los virus y la transmisión de FeLV. Una buena nutrición es importante, al igual que el control de cualquier infección secundaria bacteriana, viral o parasitaria.

Prevención

Separar a los gatos infectados (y ponerlos en cuarentena) es la única forma de prevenir la leucemia felina al 100% en gatos sanos. Existe una vacuna contra el FeLV; sin embargo, es importante hacerle una prueba a su gato antes de la vacunación inicial, ya que es posible que ya esté infectado. Incluso si tiene la intención de que el nuevo gatito esté estrictamente en el interior, la mayoría de los veterinarios recomendarán que incluya la vacuna FeLV en su serie de kits. Los gatos pueden huir de casa y cambiar su estilo de vida. Es importante proteger la salud de su gato y la vacuna presenta un riesgo mínimo.

Un gato con leucemia felina debe mantenerse estrictamente en el interior y alejado de los gatos no infectados.

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