Obligar a un gato a dejar de orinar en una cama, un mueble o en cualquier otro lugar requiere paciencia, advierte Garber. Ella recomienda un enfoque de cinco pasos para resolver el problema de micción de su gato, asumiendo que ha ido a su veterinario y sabe que no hay un problema médico importante.
- Haga de la caja de arena el lugar más atractivo para que el gato haga sus necesidades. Se recomienda ropa de cama de grano fino, inodoro y apilable y evitar los revestimientos de basura de plástico. Las garras de los gatos quedan atrapadas en el plástico, lo que les impide excavar y enterrar la orina y las heces de manera efectiva. Además, la orina puede derramarse desde la línea hacia el gato, una experiencia desagradable que puede hacer que el gato evite la caja de arena.
- Limpiar a fondo las áreas precontaminadas. Probablemente nadie debería decirte esto dos veces. Según ella, los gatos volverán a orinar si el área huele a pipí.
- Hacer que el área previamente contaminada sea poco atractiva para la mascota. No tiene que ser para siempre, pero cuando no estás durmiendo en la cama, Garber dice que puedes cubrirlo con algo como una cortina de ducha para que sea un lugar no absorbente que al gato no le importe.
- Cambie el significado del lugar que su gato ha convertido en un «baño». ¿Entonces tu gato está orinando en tu cama o sofá? Empiece a jugar con su gato en la cama o el sofá y reparta golosinas allí. Con el tiempo, aprenderá a conectar la cama o los muebles a la comida en lugar de al inodoro
- Sea paciente. Es difícil hacerlo si acaba de abrir los ojos y descubre que, lamentablemente, está despierto y no sueña que está acostado en una piscina con orina. Recuerda que castigar a tu gato no te llevará a ninguna parte y solo lo hará sentir miedo y ansiedad.
Te sugiero que pases al menos un mes tratando de volver a entrenar a tu gato, y si los problemas persisten, bueno, siempre puedes contratar a un especialista en comportamiento de gatos certificado.